¿Puede el mindfulness cambiar el cerebro?
Mindfulness y la atención
En un estudio reciente, investigadores de la Universidad de Sunshine Coast, Australia se propusieron analizar cómo la atención plena puede mejorar la capacidad para prestar atención.
Estudiaron a 81 adultos sanos (+ 60) en un ensayo controlado y aleatorio para evaluar tanto los efectos inmediatos sobre la atención y la fisiología cerebral de una intervención de atención plena de ocho semanas, como los efectos a largo plazo seis meses después.
Descubrieron que los adultos mayores asignados al azar a la intervención de mindfulness mostraron mejoras en la atención sostenida, las que se mantuvieron durante el seguimiento de seis meses. La mejora en la atención se correlaciona con cambios en la fisiología cerebral.
Para medir la fisiología cerebral, analizaron la actividad eléctrica del cerebro mediante un electroencefalograma o EEG.
El EEG mide la actividad cerebral mediante pequeños discos de metal (electrodos) colocados sobre el cuero cabelludo. Las neuronas cerebrales se comunican a través de impulsos eléctricos y están activas todo el tiempo, incluso mientras se duerme. Esta actividad se manifiesta como líneas onduladas en un registro electroencefalográfico.
El estudio se centró en la actividad cerebral exclusivamente relacionada con la atención. Para hacer esto, se registraba el EEG mientras los participantes realizaban una tarea de atención que consistía en detectar varios pares de letras de diferentes tamaños de la forma más rápida y precisa posible.
Cada vez que aparecía un par en la pantalla, marcaban la hora exacta en el registro del EEG. Posteriormente se promediaron las 60 veces que aparecía un par de letras específico en la pantalla y se comparaba esa actividad cerebral con la de pares de letras distintos.
Esta comparación les permitió a los investigadores medir con precisión la actividad cerebral específica asociada con la atención.
De abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo
El análisis de los datos mostró que un entrenamiento prolongado de mindfulness mejoraba dos tipos diferentes de procesos cerebrales.
Por una parte, se observó un aumento en la eficiencia de las vías cerebrales que procesan la información proveniente de los sentidos. En otras palabras, el aumento de la atención ayudó a los participantes a ver literalmente la información con mayor precisión.
Los científicos a menudo se refieren a tales mejoras en las habilidades sensoriales como perfeccionamiento de los procesos «de abajo hacia arriba».
En segundo lugar, se observaron mejoras en la capacidad para dirigir la atención hacia la información de interés. Esto es fundamental para un proceso de aprendizaje, ya que implica ignorar las distracciones y aumentar el foco, la concentración.
Estos tipos de procesos de control que asignan atención se denominan procesos «de arriba hacia abajo».
Para tener en cuenta
Aunque el número de participantes del estudio no es muy elevado, los datos son los suficientemente contundentes como para afirmar que el entrenamiento de mindfulness mejora un aspecto del pensamiento – la atención – a nivel de la fisiología cerebral.
Esto significa que al enfocarse en el momento presente, se cultiva la conciencia consciente de las sensaciones y al prestar atención a la respiración ascendente y descendente, es posible mejorar la capacidad del cerebro para dirigir la atención y percibir el mundo con precisión.
Al practicar habilidades cognitivas como mindfulness, de modo constante y continuo, es posible modificar la funcionalidad cerebral.
Neural changes in early visual processing after 6 months of mindfulness training in older adults. Ben Isbel et al. Scientifc Reports | (2020) 10:21163
18 de Octubre 2022