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¿Puede la ciencia explicar el déjà vu?

deja vu imagen principal

Esto… Me suena, pero no sé de qué

Algunas veces, al estar en una situación o lugar nuevo se tiene la sensación de que no es la primera vez. Eso novedoso que resulta inquietantemente familiar,  es lo que se conoce como  déjà vu, que en francés significa ya visto.

Quien vio la trilogía Matrix (escrita y dirigida por las hermanas  Wachowskis y producida por Joel Silver) asocia el déjà vu con “un fallo en Matrix”, la realidad simulada que mantiene a la humanidad inconsciente mientras las máquinas inteligentes se han apoderado del mundo.

En The Matrix, la primera de la trilogía, Neo (el actor canadiense Keanu Reeves)  ve la secuencia de un gato negro seguido de otro que se comportan de la misma manera.

Gato de matrix

La explicación de Trinity (la actriz canadiense Carrie-Anne Moss) es un fallo en el código de Matriz, lo que para la ciencia ficción es perfecta. La ficción se da esos lujos que la ciencia no puede, la ciencia necesita comprender el fenómeno.

Algunos piensan que el déjà vu es el recuerdo de una experiencia vivida en una vida pasada, algo que da un poco (o muchos) escalofríos.

Otros lo asocian con el misterio e incluso con lo paranormal porque es fugaz e inesperado.

Las mismas cosas que intrigan sobre el déjà vu son las  que dificultan su estudio.

Aunque los científicos lo intentan con trucos como la hipnosis y la realidad virtual, no es fácil recrearlo en un laboratorio.

Para algunos el déjà vu es un problema de memoria.

Son dos los procesos clave que ocurren cuando alguien reconoce un objeto o escena familiar.

Primero, el cerebro busca a través de los rastros de la memoria para ver si el contenido de esa escena se observó con anterioridad. Si es así, ocurre el segundo proceso cuando una parte del cerebro identifica la escena u objeto como familiar.

En el déjà vu, este segundo proceso puede ocurrir por error, de modo que un nuevo objeto o escena desencadena la sensación de familiaridad.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Leeds se propuso crear déjà vu con voluntarios, en el laboratorio. Utilizaron la hipnosis para desencadenar solo la segunda parte del proceso de reconocimiento, con la esperanza de crear una sensación de familiaridad sobre algo que la persona no había visto antes.

Los  voluntarios observaron 24 palabras comunes, luego fueron hipnotizados y finalmente les dieron dos consignas. La primera decía que la próxima vez que se les presentara una palabra con un fondo rojo, sentirían que esa palabra les era familiar pero no sabrían cuándo la habían visto por última vez. La otra consigna tenía las palabras con los fondos verdes y les haría pensar que la palabra pertenecía a la lista original de 24.

Aunque el número de voluntarios reclutados fue muy pequeño como para sacar una conclusión firme, el mayor porcentaje de sujetos informó  sentir una sensación peculiar cuando las  nuevas palabras estaban en fondos rojos; solo un pocos definitivamente sintieron un déjà vu.

En la Universidad de Colorado se crearon escenarios de realidad virtual para estudiar el fenómeno utilizando el popular videojuego ‘Sims Virtual World’. Se trata de juego de simulación que explora las interacciones sociales entre distintas vidas artificiales. Los participantes se adentran en un mundo virtual en el que las imágenes son sustituidas por escenarios dinámicos. La idea era mostrar escenas que no habían recorrido, pero parecidas. Por ejemplo un depósito de basura con el mismo diseño de un jardín.

Mientras los participantes estaban inmersos en la realidad virtual, se les pedía que informaran si experimentaban déjà vu. La conclusión inconclusa, casi todos los voluntarios eran más propensos a tenerlo en situaciones antes vistas que en las que no.

El déjà vu sería precisamente eso, tan solo una expresión de la memoria que se percibe como real pero que no lo es. El cerebro reconoce las similitudes entre la experiencia actual y una del pasado lo que da esa sensación de familiaridad que no es posible ubicar.

Otra hipótesis con cierta evidencia proviene de lo que se conoce como memorias de corto y largo plazo. La información que se toma del exterior llega a nuestro sistema de memoria a largo plazo a través de un cuello de botella funcional denominado memoria a corto plazo. En raras ocasiones, esa información pasa simultáneamente a los dos tipos de memoria lo que genera  un retraso y la extraña sensación de que ya se ha experimentado el acontecimiento antes. En favor de esta hipótesis, se recurre a la memoria episódica, que es la capacidad de recordar y volver a experimentar mentalmente episodios específicos del pasado personal. Pacientes con alteraciones en estructuras implicadas en el procesamiento de estas memorias tienen mayor probabilidad de sufrir el fenómeno, y la  estimulación de estas regiones en el quirófano puede, de hecho, inducir un episodio de déjà vu.

¿Hay más?

Una teoría, con bastantes seguidores, se basa en la organización del sistema visual, compuesto por dos vías paralelas que procesan información complementaria a velocidades distintas. Una vía se encarga de identificar a las personas y objetos presentes en una escena; mientras que la otra se ocupa de la información más estructural y dinámica. La información de ambas vías está perfectamente integrada en una única experiencia sensorial.

sistema visual

Otros culpan a la corteza entorrinal, un área del cerebro que nos indica familiaridad. Esta región podría activarse sin recuerdos que lo respalden.

¿Podría el deja vu estar asociado con recuerdos falsos, aquellos que se sienten reales pero no lo son? Esta forma de déjà vu sería similar a la sensación de no poder diferenciar un sueño o una película de algo que realmente sucedió. Disocia la realidad de la memoria y crea la inseguridad. Una teoría posible.

Solo un estudio utilizó imágenes de resonancia magnética funcional para escanear los cerebros de voluntarios mientras experimentaban una especie de déjà vu inducido en el  laboratorio. Curiosamente, las áreas del cerebro involucradas en la memoria, como el hipocampose activaron como se esperaba si el sentimiento hubiera estado asociado a un recuerdo (falso). Por el contrario las áreas más activas eran aquellas  involucradas en la toma de decisiones. Según los autores del experimento, esto sería el resultado de que el cerebro realiza – de alguna forma –  la resolución de ciertos conflictos. Es decir, revisa los recuerdos  en busca de cualquier conflicto entre lo que se cree que se ha experimentado y lo que realmente  sucedió. Esta teoría es muy poco aceptada por los neurocientíficos.

Y aunque no está completamente probado que el déjà vu esté conectado al lóbulo temporal, nuevamente debido a la falta de datos concluyentes, algunas pistas permiten establecer esta conexión.

Personas que han sufrido epilepsia del lóbulo temporal, una afección que causada por una marcada alteración de la actividad de las neuronas que provoca convulsiones, informan que experimentan déjà vu justo antes de una convulsión. El factor común sería el lóbulo temporal, que forma la conexión entre el déjà vu y la memoria.

Sea cual sea finalmente la explicación, lo que está claro es que, lejos de relacionarse con fenómenos paranormales, invocaciones de una vida pasada o sospechadas capacidades adivinatorias, su origen está conectado con algunas peculiaridades de los mecanismos normales de procesamiento de información, percepción y memoria.

Las neuronas de los consumidores de marihuana reciben menos oxígeno.

 

 

 

Anexo

La corteza entorrinal localizada en el lóbulo temporal medio  funciona como un hub en una red extendida para la memoria y la orientación. Es la principal  interface entre el hipocampo y el neocórtex.

Hipocampo, una estructura cerebral compleja, localizada en el lóbulo temporal, con una función importante en el aprendizaje y la memoria