Dos científicas cordobesas que “reconvirtieron” sus investigaciones por el coronavirus
Fotografía: El equipo que investiga el tratamiento con plasma, dirigido por Sandra Gallego.
Una biomédica pasó de estudiar la hepatitis a liderar la comisión de diagnóstico para la pandemia. Una bióloga que estudiaba virus que se transmiten por sangre encabeza la investigación del tratamiento con plasma para pacientes con Covid-19.
Los equipos de investigación se vieron desafiados con la emergencia de la pandemia de Covid-19. La posibilidad de garantizar testeos y tratamientos a todos aquellos que lo necesiten podría implicar dificultades económicas, de tiempo, de logística y de acceso a recursos de importación de alta demanda mundial.
En este contexto, los equipos científicos comenzaron a trabajar de forma conjunta con el propósito de poder integrar sus distintas experticias y sus conocimientos para dar respuestas a estos problemas.
Según cifras del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Argentina tiene dedicados a la pandemia Covid-19 a más de cuatro mil investigadores que trabajan en diagnóstico, tratamiento, kits para detección del virus, desarrollo tecnológico e informático, para prevención y cuidado ciudadano y asesoramiento en áreas diversas.
Facilitadas por la particular sinergia que se estableció entre instituciones nacionales y provinciales, las doctoras Viviana Ré y Sandra Gallego, ambas docentes e investigadoras de Conicet y que trabajan en el Instituto de Virología José María Vanella (InViV, Facultad de Ciencias Médicas, UNC), decidieron reconvertir sus tareas y encarar nuevos desafíos para colaborar desde su experticia en la resolución de problemas concretos de la actual pandemia.
Experta en diagnósticos
Viviana Ré es doctora en Biomedicina (UNC) y experta en hepatitis virales. En el contexto de la pandemia fue convocada para coordinar la Comisión de Diagnóstico, una de las tres áreas creadas por la Secretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a cargo de Gabriela Barbás. Las otras son las de Epidemiología y la Clínica.
En esta función, Ré actúa de nexo entre el Ministerio de Salud, la UNC y el Laboratorio Central de la Provincia, institución encargada de procesar las muestras obtenidas mediante hisopados a personas con sospecha de Covid-19.
“Tenemos también una interrelación muy concreta con los médicos infectólogos del hospital Rawson y de otras instituciones que tienen pacientes internados por Covid para la realización de los estudios inmunológicos y virológicos que sean necesarios. La interacción entre médicos, bioquímicos y virólogos para dar respuesta a la contingencia clínica es cotidiana”, afirma.
La Comisión que coordina Ré recibe actualización permanente de los kits diagnósticos que ingresan a Argentina y de los que se utilizan en otros países. Los nuevos hallazgos, las estrategias por implementar y los datos de laboratorios se comparten con virólogos de todo el país a través de la Sociedad Argentina de Virología. “Además de las reuniones virtuales, la Sociedad tiene un espacio en Facebook, en Instagram y en Twitter, donde se genera información y actualización, y se responde a preguntas y a dudas de quien está interesado en la problemática”, comenta la especialista.
Como parte del Grupo Disciplinar de Virología de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), una red de Universidades públicas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, Ré interacciona con estas instituciones para el intercambio de estudiantes y de investigadores en temáticas comunes. “Con la llegada del Covid-19, la interacción se ha enriquecido. Se aporta lo último en diagnóstico, las experiencias con los diferentes kits que ingresan a Sudamérica y, sobre todo, se trabaja con las discordancias de resultados”, explica.
“Mis tareas se ampliaron a la recepción de los avales presentados por los científicos cordobeses para aplicar a los subsidios Ideas Proyecto Covid-19 (MINCyT, CONICET, Agencia I+D+I), una gestión que requirió de una celeridad inusitada para este tipo de convocatorias, de las que también fui evaluadora”, aporta.
“Siento que la pandemia trajo situaciones inéditas, como la que me ha tocado vivir desde lo personal. Encontrar respuestas rápidas, sin burocracia, sin ideologías, aunados por una causa común”, reflexiona Ré. Resalta que los efectores de salud y el Gobierno creyeron en los científicos y recurrieron a los recursos humanos calificados. “Los científicos mostramos lo que hacemos para una causa visible. La sociedad ve nuestro trabajo y sabe qué estamos haciendo silenciosos en el laboratorio”, continúa Ré.
El equipo del Instituto de Virología José María Vanella, del que forma parte Viviana Ré.
La búsqueda de un tratamiento
Uno de los grupos de investigación beneficiarios de subsidios científicos es el que coordina la bióloga Sandra Gallego. El proyecto plantea el desarrollo de una metodología para detectar y cuantificar anticuerpos neutralizantes en plasmas de pacientes convalecientes para ser luego utilizados en terapia experimental.
Gallego es doctora en Ciencias Biológicas (UNC) y experta en cepas virales que afectan células sanguíneas, conocidas como «virus linfotrópicos humanos». Desde hace varios años, estudia diversas virosis que son potencialmente transmisibles por sangre y, por lo tanto, de interés en medicina transfusional. En su laboratorio se implementaron, por primera vez en Córdoba, técnicas moleculares para la detección de antígenos en plaquetas, pequeños fragmentos que participan del proceso de coagulación de la sangre, cuya caracterización permite realizar transfusiones donante/receptor compatibles y seguras. “Estoy interesada desde hace muchos años en la medicina transfusional y es desde este vínculo que surge la idea del proyecto en el que estamos trabajando para Covid-19”, explica Gallego.
“Cuando vimos que la epidemia estaba avanzando en otros países y el uso de plasma de convalecientes era una de las opciones terapéuticas, comenzamos a pensar que esto iba a ser una necesidad en nuestro país”, comenta Gallego.
Desde el InViV, se conformó un grupo de investigación con amplia experiencia en técnicas de cultivo, aislamiento y neutralización viral y en técnicas moleculares que, dirigido por Gallego, se dedicó a buscar información pertinente y a interactuar con profesionales de centros de salud de España y de China.
El estudio con plasma de recuperados muestra resultados alentadores, pero no seguros aún.
“En España ya habían comenzado a implementar protocolos para el uso de plasma con fines terapéuticos y los científicos de China habían puesto en marcha metodologías específicas para la detección de anticuerpos neutralizantes, por eso fue tan útil el intercambio”, resalta Gallego.
La Asociación Cordobesa de Medicina Transfusional también estaba interesada en la factibilidad de tener esta metodología en Córdoba, y el Ministerio de Salud de la Provincia lo consideró un proyecto prioritario para la salud pública cordobesa e impulsó su desarrollo.
“La metodología está en marcha, su desarrollo fue exitoso y hoy ya estamos realizando determinaciones en los plasmas donados por los individuos que padecieron Covid-19 y que se están utilizando para realizar transfusiones en pacientes graves”, enfatiza Gallego.
Debido a este desarrollo reciben consultas de otras provincias o solicitud del material que surgió del estudio, como la cepa viral que fue cedida al Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS, UBA) y extractos de RNA para investigadores de Rosario. Inmunova, la empresa que junto con la Universidad Nacional de San Martín y otras seis instituciones desarrolló el suero de caballo neutralizante del Sars-Cov-2 con potencialidad terapéutica, deriva los plasmas de los caballos inmunizados al laboratorio de Gallego para evaluar la concentración de anticuerpos neutralizantes.
Sandra Gallego quiere destacar con nombre y apellido a sus colegas del InViv que trabajan en el proyecto: los doctores Sebastián Blanco, Adrián Díaz, Lorena Spinsanti y Brenda Konigheim; y los bioquímicos Javier Aguilar y Sebastián Blanco, así como también señala la colaboración y el apoyo de la directora del InViv, la doctora Silvia Nates; del decano de la Facultad de Medicina, Rogelio Pizzi, y de la secretaria provincial de Prevención y Promoción de la Salud, Gabriela Barbás. “Aún en fase experimental, los resultados parecen ser positivos”, destaca, con cauto optimismo, Sandra Gallego.