Por qué los líderes del futuro deben entender la neurociencia
Si recientemente asistió a un entrenamiento ejecutivo o a un curso profesional, si escuchó una charla TED o a un divulgador científico mediático probablemente haya oído hablar de la neurociencia: una rama de la ciencia que se centra en el cerebro y en su impacto sobre las funciones conductuales y cognitivas.
La investigación sobre el cerebro ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos 10 años y la expectativa puesta en la neurociencia es cada vez más alta. Los neurocientíficos han proporcionado ideas convincentes sobre cómo funciona este órgano del Sistema Nervioso Central. Los países del primer mundo han lanzado nuevos programas para profundizar sobre este sistema que controla y regula todas las acciones y reacciones de nuestro cuerpo.
Todo esto tiene enormes alcances para los líderes de hoy y del futuro.
El cerebro es plástico
El cerebro tiene la capacidad de cambiar y adaptarse como resultado de la experiencia. ¿Cómo lo hace? Crea nuevas vías neuronales y altera las existentes para adecuarse a una experiencia novedosa, incorporar información y establecer nuevos recuerdos.
Como resultado del aprendizaje su estructura interna se modifica. La capacidad de conocer por medio de la percepción, la experiencia y los sentidos produce cambios estructurales en diversas áreas del cerebro.
La plasticidad cerebral fue un hallazgo revolucionario que nos enseñó cómo utilizar el entrenamiento para generar un aprendizaje permanente.
Romper hábitos y desarrollar nuevos
El cuidado y la afiliación al lugar de trabajo pueden ser motivados tan fácilmente como pueden serlo el poder y el logro, o el consumo y el deseo. La empatía y la compasión son frágiles y pueden ser reprimidas o revertidas por diversos factores, incluido el grado en que nos identificamos con otras personas. Una vez que reconocemos que estos sistemas motivacionales son comunes a todos nosotros, el mundo comienza a verse muy diferente.
La neurociencia estudia los centros de motivación y recompensa del cerebro. Los ejercicios intensos de atención, el mindfulness o atención plena, la autoconciencia y la toma de perspectiva empática pueden romper los malos hábitos y cambiar el hardware del cerebro, lo que nos hace más altruistas y prosociales.
La neurociencia puede ayudar a quienes desean hacer el cambio; seguramente les abrirá un campo de estudio novedoso para estimular la innovación, la creatividad, el aprendizaje y el desarrollo en el ámbito laboral.
Neurociencia y gestión
La neurociencia nos enseña cómo aprendemos y cómo podemos cambiar los comportamientos. Aporta una guía efectiva para desarrollar y/o mejorar las relaciones humanas y las organizaciones. Representa una oportunidad para adquirir conciencia y buscar métodos científicos sólidos, con evidencia empírica, que mejoren el funcionamiento cerebral.
La neurociencia no brinda todas las respuestas, pero ofrece información sobre cómo adaptar programas de aprendizaje y desarrollo efectivos para generar organizaciones exitosas. Advertencia: desarrollar nuevas habilidades requiere de mucho tiempo, años de práctica, reflexión y retroalimentación.
Cuidado con los charlatanes
La neurociencia es una ciencia en evolución, aunque se han logrado grandes avances en la comprensión del cerebro hay mucha información irrelevante. Debemos ser precavidos y solo ajustarnos a la investigación rigurosa. Incluso cuando la neurociencia es sólida, a veces se limita a confirmar lo que se conoce de la psicología y la ciencia del comportamiento.
A pesar de estas preocupaciones, es fundamental que los líderes visionarios conozcan los últimos hallazgos y aprendan como aplicarlos para el desarrollo personal y de su equipo u organización.
Capítulo Neurociencia, Certificación Mindfulness en Inteligencia Emocional para lideres conscientes.
Universidad Siglo 21 – 2018
