Inicio / Mente y Cerebro  / ¿Por qué cuando comemos mucho tenemos sueño?

¿Por qué cuando comemos mucho tenemos sueño?

somnolencia postprandial

A los argentinos nos gusta reunirnos para festejar cualquier ocasión, y para muchos, o para todos, significa más de una comida excepcionalmente abundante. Asado, pollo, pastas, varios platos que acompañan, postres y bebidas. Las consecuencias de los excesos varían, pero la mayoría de las personas que beben con moderación pero comen con fruición dicen sentirse con sueño con el fin de fiesta. Esta condición tiene un nombre en la jerga médica: somnolencia postprandial.  ¿Por qué nos sucede esto? ¿Por qué tenemos tanto sueño después de una comida abundante?

No, no es el triptofano. Este aminoácido se encuentra en muchas comidas que contienen proteínas, aunque la carne de ave es una de las fuentes principales. Existe la creencia propagada por los medios de comunicación populares, que las aves poseen una cantidad considerable de triptofano, lo que es cierto pero no lo hace culpable de la siesta después de comer. El pollo no tiene significativamente más triptofano que otras carnes.

Las proteínas de la dieta se digieren en aminoácidos individuales que nuestro cuerpo utiliza para sintetizar proteínas específicas. Como el triptófano es un aminoácido ayuda en la síntesis de proteínas. Pero también se utiliza para sintetizar serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y el apetito. De la serotonina se obtiene la melatonina, una hormona que regula el sueño y también niacina, una vitamina B que activa enzimas responsables de la producción de energía. Es cierto que el triptófano induce somnolencia, pero no tiene típicamente este efecto cuando se consume como parte de una comida.

La culpa de todo la tiene la insulina. La insulina producida para controlar el nivel de azúcar en sangre, la hormona que se libera después de una comida. Mientras más abundante es  la comida y más hidratos de carbono y proteínas contiene, más altos son los picos de azúcar en la sangre y como resultado más insulina en sangre.  Esto, sin embargo, no está limitado solo al azúcar.

Muchos de los receptores de insulina se localizan en el hipotálamo, una región del cerebro que controla varios aspectos del sistema nervioso y endócrino. Varios de estos sistemas sensibles a la insulina están relacionados con los ciclos de sueño / vigilia. La orexina, un neuropéptido de origen hipotalámico producido por neuronas especializadas promueve la vigilia. La narcolepsia, una condición caracterizada por la incapacidad de controlar el momento de sueño, es posiblemente causada por una deficiencia de orexina. La insulina inhibe las neuronas que liberan orexina y cuanto más abundante la comida, más glucosa en sangre, más insulina, menos orexina, más letargo.

Al mismo tiempo, la insulina también ejerce un control positivo sobre el sueño estimulando, en el hipotálamo, la producción de la hormona concentradora de melanina (MCH). MCH, al igual que orexina, regula el sueño y la vigilia, aunque a diferencia de la orexina, MCH promueve el sueño.

Entonces una gran comilona induce somnolencia desde dos direcciones, mediante la estimulación de los procesos que fomentan el sueño (MCH) y la reducción de aquellos que animan la vigilia (orexina). Le agregamos un poco de buen vino y ¡feliz somnolencia postprandial para todos!

Firma - Cyan